Dicen que un hombre se puede enamorar de una mujer viéndola dormir. Nunca lo había creído, pero quizás era porque nunca lo había comprobado. El simple acto de cerrar los ojos y limitarse a soñar. Cerró los ojos unos minutos. En un momento sintió un brazo rodeándola. Un brazo que la protegía del mundo, se sentía cuidada. Sintió una mano acariciando su cara. Una mano que la tranquilizaba, que la calmaba. Se movió, hasta quedar frente a frente con él. Simplemente le besó la frente. No se pudo resistir y abrió los ojos. Despertó para decirle que le quería, porque se había dado cuenta de que esta vida no era un sueño, pero el parecía haber sido sacado de uno, del mejor.
@nerea_rsweet
showthewindhowtofly@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario