lunes, 28 de mayo de 2012

Las cosas cambian.

Mi lado más tierno, reclama la esencia de su carácter, de su epicentro. Advierte sus exigencias, y no consiente menos. Permanece callado, solitario, escondido con candelas de acero. Es recluso de sus impulsos. Observa el paisaje, el entorno; calla, pero nadie conoce su trasfondo. Medita cuestiones vitales escondido en su propio mundo. No molesta, no pregunta, pero se entera de todo. Manda, de año en año, tiros con buen atino. En ellos trascribe, como siempre, su persiste deseo. Cuando lo leo siento dolor, ira, frío, pero al final, bueno, me río. Risa con eco de lo más profundo del averno. Ahí es cuando me digo: ¿en qué coño te has convertido?, que tanto blasfemas contra el cuelo, Dios tiene que estar de mierda hasta el cuello. 
No hay forma de entrar en razón, me carcajeo. Me rocío de gasolina y prendo fuego a mis sueños. La ternura no tiene cobertura y yo me gasté el saldo en toques al pasado, me salió caro. Creí estar enamorada hasta los huesos y solo era aprecio a lo que pudimos ser y al final acabó en el suelo. Mala encrucijada en la que me hallo, miro su empeño de soslayo, y no sé si pedir perdón o salir a comprar tabaco. Ya se sabe, huida en estampida y rotura limpia, mañana nos vemos cariño, mentira. Me voy y lo única que queda es el polvo de ida. Que ya tuve en mi poder el calibre de su boca, y su parafernalia ya me sabe a poca monta. Pero los sentimientos son hostiles y te acosan. 
Te dicen que es tu alma gemela, tu media naranja y te pintan todo del color de rosas. Mal asunto, cuando te encuentras con la realidad y es todo distinto. Ni él es tan bueno ni tú eres un bicho. La magia se fue y parece que lo nuestro está maldito. No le quiero, o quizá si y aparte de que no sé lo que digo tampoco se lo que siento. Tal vez la confianza se fue en patera y yo me quedé en tierra. Cabe la posibilidad de que le desee no por lo que es, sino porque no le tenga. ¿Quien sabe?, ¿quien me contesta?. El manantial de la serenidad gotea, me rema. 
Después de este año me he vuelto más mala, menos doblegada. Recorrí cuerpos sin nombre, restringí los reproches, me alié con el presente, con el carpe diem. Me gustó el sabor del aire sin tu olor, sin tu calor de mal perdedor. Demasiado esperaste para volver a aparecer, mis pisadas ya van en otra dirección. Ayer sin ti, hoy conmigo, si no vas de frente, ¿a qué has venido?

@nerea_rsweet
showthewindhowtofly@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario